Si siempre trabajas con resina, usar vasos desechables no es una buena opción para el medio ambiente y genera muchos residuos. En este caso, los vasos de resina reutilizables son una excelente alternativa. A la mayoría de la gente le cuesta limpiarlos, así que aquí tienes dos métodos fáciles y efectivos para ayudarte a limpiarlos fácilmente.
MÉTODO 1
1. Elimínalos
Ponte los guantes protectores y, con una toalla de papel, limpia el exceso de resina de los lados y el fondo de los vasos mezcladores mientras aún esté húmeda. Asegúrate de llegar hasta las esquinas. De lo contrario, quedará pegajosa.
CONSEJOS: Si tienes otro molde donde quepa el resto de la resina, simplemente viértela en él. ¡Puedes esperar lo inesperado, y nada se desperdicia!
2. Utilice el disolvente
Vierta el disolvente (como alcohol, acetona o diluyente de laca) sobre la toalla de papel para eliminar la resina restante. Estos disolventes pueden disolver los residuos, lo que facilita su limpieza.
⚠️ Asegúrate de tener cuidado con la acetona. El contacto con la piel puede causar enrojecimiento, sequedad y grietas. Además, puede absorberse a través de la piel.
3. Retire los residuos
Limpie bien la taza con acetona para eliminar cualquier resto de resina no mezclada de las esquinas del fondo de la taza.
4. Terminar la limpieza
Asegúrate de haber eliminado casi todos los residuos para evitar que obstruyan el fregadero. Ahora puedes enjuagar las tazas con agua caliente y jabón. Déjalas secar y estarán listas para el siguiente proyecto.
MÉTODO 2
1. Dale la vuelta a las tazas
Después de verter la resina, simplemente voltea el vaso mezclador sobre tu mesa de trabajo con un trozo de papel encerado o un tapete de silicona. Déjalo secar durante la noche en los vasos medidores de resina hasta que se endurezca por completo. Deberías poder flexionar un poco los recipientes y la resina seca saldrá inmediatamente.
CONSEJOS: Si usas vasos de silicona , también puedes colocar la varilla para mezclar en posición vertical dentro del vaso una vez que hayas terminado de verter. Una vez que la resina esté curada, simplemente mantén la varilla o muévela ligeramente. La silicona es mucho más fácil de torcer o apretar, así que podrás extraer la mezcla del vaso fácilmente.
2. Pela el sobrante
Al día siguiente, verás que la mayor parte de la resina se desprenderá fácilmente del vaso. Intenta recoger los restos si no quieres tirarlos a la basura. ¡Y puede que descubras que además lucen increíbles!
Cualquier resto de resina curada que haya quedado en las paredes, el fondo o el exterior del vaso se puede retirar con un trozo de cinta adhesiva. También puede usar la espátula con línea recta para raspar el interior del vaso.
CONSEJOS: Si utiliza vasos de plástico, tome el vaso y hágalo rodar entre sus manos.
Y oirás que la resina se desprende de los bordes. Me gusta esta opción porque la pieza que se desprende de la base se puede usar para otro proyecto y no se desperdicia nada.
3. Lavar las tazas
Lava las tazas con agua caliente y jabón. Déjalas secar y ¡puedes usarlas directamente para tu próximo proyecto!
¡¡¡Súper fácil!!! ✌️
IMPORTANTE: Al lavar las tazas en el fregadero, salen todos estos restos. Incluso la resina seca puede pegarse a las tuberías, y no vale la pena, ya que toda la instalación es costosa.
